Por Dr. Francisco Enrique García Ucha.
Profesor Titular.
Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”.
Este comentario se refiere al masaje su uso y empleo por nuestra población, su importancia y como la representación social del mismo influye en su aceptación o no por las personas. El tema constituyó la tesis de diploma de José Manuel Calviño de la Torre para optar a Licenciado en Cultura Física el ISCF Manuel Fajardo.
En mi función de Profesor Titular, me correspondió ser el oponente de esta excelente tesis, evaluada por el tribunal con la máxima calificación.
Uno de sus objetivos consistió en identificar las creencias del grupo en estudio sobre el masaje.
Calviño de la Torre, realiza un diagnóstico acerca de la representación social del masaje en una muestra de 194 personas de diferente edad y sexo, de la cual nos formarnos la opinión acerca de que si bien nuestra población conoce las bondades del masaje, no tiene la costumbre de hacer uso y empleo del mismo. Entre otras razones por la representación social que tiene del masaje, que no constituye una costumbre de la población al no ser por indicaciones terapéuticas.
Las representaciones sociales consisten en la forma en que las personas acometen acciones, toman decisiones en función de sus creencias, las imágenes y modelos que se elaboran alrededor de objetos y hechos.
Estas representaciones sociales se conforman por medio del papel activo de la persona en su interrelación con el medio social, y toda la realidad socio cultural que lo rodea. En este sentido está mediatizada por las costumbres, la historicidad de los hechos en cuestión y por las valoraciones que interioriza de otras personas, ejemplo de representaciones sociales encontramos el conocimiento de “sentido común”, que con frecuencia guía nuestras acciones de forma veraz o no. Como resultado de la experiencia tradicional o inmediata el sentido común no posee en muchos casos una base científica acerca de lo que asevera.
Las representaciones sociales facilitan la comunicación entre las personas y la adecuación de su comportamiento a las normas de los grupos a los cuales forma parte.
En la propia dialéctica del desarrollo de la sociedad pueden ser modificadas hacia formas superiores de modelos de creencias y comportamiento, por ejemplo en el trabajo de Calviño de la Torre, podemos analizar que la muestra en estudio manifiesta tener un conocimiento preciso y fundamentado del masaje, sin embargo, la falta de una tradición, las valoraciones acerca de la interacción con una persona que va a friccionar nuestro cuerpo con las manos, que es la definición más común que dio el grupo en estudio, acerca de que se entiende por masaje. El sexo de quien realiza el masaje, su apariencia, edad y profesionalidad, va a determinar la aceptación o no de participar de una sesión de masaje.
No obstante, más allá de estas creencias que pueden inhibir la decisión de tomar un masaje, se impone reconocer que un dolor de cabeza, una contractura, un estado de ansiedad moderado, el cansancio y la fatiga pueden ser resueltos con alguno de los numerosos tipos de masajes y todo con el beneficio de no tener que acudir a un fármaco.
Otros de los beneficios que pueden brindar el masaje consiste en mejorar la estética corporal, lograr un estado profundo de relajación y eleva nuestra disposición para las tareas gracias entre otros factores a que incrementa nuestra energía.
Nuestros especialistas conocen tanto como para saber derivar, a quienes acuden al masaje, en caso necesario, al médico, al kinesiólogo, al nutricionista, al esteticista o al entrenador. Lo que da un buen criterio de valor agregado al masaje.
Una de las recomendaciones del trabajo de diploma de Calviño de la Torre, consiste precisamente en la necesidad de mejorar la información acerca de los servicios de masaje y dar lugar a los cambios en la representación social acerca del masaje.
Mucho antes que el sociólogo Durkheim, definiera las representaciones sociales, Marx había advertido que la ideología no consiste en las ideas específicas sino en los procedimientos mediante los cuales se analizan los hechos. Una categoría de análisis es un criterio que se aplicará para juzgar un fenómeno. Ocurre esto en nuestra sociedad actual que en un proceso constructivo y dialéctico transita de viejas representaciones sociales a nuevas. La ocupación de nuestro sistema de educación por el desarrollo de la felicidad del hombre va a contribuir a la modificación y a la atracción sobre aquellas actividades que pueden garantizar el bienestar, entre ellas el masaje.
El perfeccionamiento del hombre se hace posible mediante su instrucción en la ciencia y en la aplicación de los logros y descubrimientos de la misma a la organización social y este es el esfuerzo loable de Calviño de la Torre en su trabajo. Compartir, así aquella frase de Martí: “El sueño más preciado de la humanidad es convertir la noche en día”.
Parafraseando al padre del alumno, nuestro querido Prof. Calviño Valdés-Fauly, quien señala en el programa de televisión: “Vale la Pena”, también vale detenernos por unos momentos a considerar los beneficios que el masaje implica como medio profiláctico y para la recuperación, así como el bienestar físico y psicológico de las personas.
Saludos.
Dr. Francisco Enrique García Ucha