TEMPERAMENTO

DESARROLLO DEL TEMA DEL TEMPERAMENTO

El lugar que ocupa la psicología en el deporte es innegable, fruto de muchas evidencias la psicología se ha situado dentro de las variables determinantes del rendimiento junto a la preparación física, técnica y táctica del deportista.

En este sentido, el estudio de los atributos de la personalidad y sus formaciones resulta trascendente. Aquí se considera cada una de las dimensiones involucradas con la personalidad. Los psicólogos enfatizan que la base biológica de la personalidad es el temperamento mientras que las influencias ambientales se reflejan en el carácter.

Haciendo un poco de historia

El temperamento fue estudiado desde la antigüedad, influido por Pitágoras, Empédocles, Aristóteles y otros, Hipócrates formuló su versión de los tipos de temperamentos sobre la base de cuatro líquidos orgánicos fundamentales, se les atribuyo la génesis y el mantenimiento de la vida: sangre, bilis, flema o linfa, bilis negra o atrabilis. Sobre la base de estas cuatro secreciones eran distribuidos los hombre en melancólicos, sanguíneos, flemáticos y coléricos.

El tema tratado en sus inicios por Hipócrates y Galeno ha tenido un desarrollo vertiginoso en busca de conclusiones consensuadas acerca de los atributos y propiedades del temperamento. En el siglo xx la obra de Pavlov que complejizo el tema con su teoría que las características del temperamento están vinculadas por el sistema nervioso, que a su vez tiene tres características: fuerza, equilibrio y velocidad de correlación. De ahí que la combinación de estas, dan origen a los tipos de sistema nervioso que determinan a cada temperamento:

• Sistema nervioso rápido y equilibrado: Sanguíneo
• Sistema nervioso lento y equilibrado: Flemático
• Sistema nervioso débil: Melancólico
• Sistema nervioso fuerte, rápido y desequilibrado: Colérico

Ha sido un esfuerzo encontrar las relaciones entre el sistema nervioso lo que continúa investigándose hasta hoy.

Eysenck, consideró la teoría de Pavlov, sobre todo el papel que juegan las características de la excitabilidad y la inhibición en el sistema nervioso, dando una nueva clasificación a los tipos de temperamento. Mostró dos dimensiones principales de temperamento: neuroticismo y extraversión-introversión.

Muchos otros investigadores han seguido estudiando el temperamento hasta nuestros días. Algunos se han centrado que está determinado por la herencia, para otros además por la constitución corporal. 

Temperamento y comportamiento

Se consideran que el temperamento tipifica tres aspectos del comportamiento en los que parece estar comprometidos. Aquello que está en el origen del vocablo temperamento, “el tempo”, el ritmo psíquico e incluso el ritmo físico general.

En este sentido, se plantea que caracteriza tanto la rapidez o lentitud como el ritmo particular que tipifica a una persona, y está vinculado con su sistema neurovegetativo y sus funciones endocrinas.

Por otra parte, el humor es otro aspecto señalado por todos los autores que se han dedicado, a estudiar el temperamento; puede tener una tendencia ser alegre o triste, agresivo o flemático, regular o inestable.

Un tercer aspecto se encuentra en las características de la excitabilidad psíquica, con lo cual quiere expresarse la tendencia a la sensibilidad de la excitación; es decir, el grado en que una persona es más impresionable que otra; en otras palabras, la tendencia de ser propenso a irritarse o excitarse, o a mantenerse imperturbable.

Sobre la base de estos planteamientos se proclama que una persona con temperamento colérico siempre su comportamiento estará determinada por este rasgo. No obstante el temperamento es un componente de la personalidad y la persona cuenta con otras formaciones de su personalidad. Incluso se plantea como característica del temperamento una nueva cualidad que se denomina control.

A este planteamiento se suma una de las principales objeciones a la teoría de los cuatro temperamentos, tal como fue patrocinada por los antiguos, es que ninguna persona puede representar en forma completa uno de los temperamentos. En la persona las características temperamentales se expresan de forma combinada de por lo menos dos temperamentos, va a ocurrir que de estos rasgos uno será más dominante uno de ellos predomina y el otro ocupa un lugar secundario, que no es menos influyente.  Al considerar las combinaciones tener presente el grado en que se manifiestan así por ejemplo un participante puede mostrar un 60 por ciento de temperamento sanguíneo y un cuarenta por ciento de colérico no será exactamente igual al que tiene un 80 por ciento de sanguíneo y un 20 por ciento de colérico. En consecuencia existen muchas.

Las combinaciones posibles de temperamentos

Siguiendo estos planteamientos se llegaron a representar doce combinaciones de temperamentos. En consecuencia, existen otras variables que pueden modificar el espectro lo suficiente como para que no encaje exactamente en ninguno de los modelos. Considérense los casos siguientes:

1. Los porcentajes de un tipo de temperamento enlazado con otro pueden no ser 60/40 establecidos como parámetro puede resultar 70 a 30. Por ello se requiere una evaluación psicológica para tener una opinión precisa acerca de las características de temperamento de una persona. 

2. La historia y la cultura de la persona modifican y modelan los estilos de regulación de las personas y esto repercute sensiblemente causando diferencias en las personas aun en combinaciones idénticas de temperamento. 

3. El coeficiente de inteligencia y la socialización y la formación educativa las respuestas temperamentales del individuo. 

4. La salud y el metabolismo del individuo influyen notablemente en su comportamiento. 

5. Es a menudo frecuente encontrar que en una persona se manifiestan tres tipos de temperamentos.

Al respecto Ramón Murray (2011) nos dice: 

Por tanto, de nada vale desear ser distinto a lo que somos. Un introvertido podrá, con dedicación y disciplina, lograr ser menos introvertido, lográndose relacionar satisfactoriamente con su entorno, pero jamás logrará ser un extrovertido como el sanguíneo. Por su parte, el desordenado sanguíneo, podrá, poniendo una dosis extra de concentración, ser menos desordenado de lo que era y así no perder las llaves o el celular con tanta frecuencia, pero jamás podrá adquirir el natural orden del melancólico.

El temperamento y su relación con el Deporte

Sobre temperamento, en Psicología del Deporte se presenta un abundante material, sobre todo, porque se ha pretendido encontrar un vínculo entre características de la personalidad del deportista y su rendimiento, con el propósito por una parte de predecir cuáles serán los resultados en competencia. De igual modo, para seleccionar a los participantes para un deporte determinado y además para elegir a deportistas para una tarea deportiva específica en entrenamiento y competencia. En esto último, se incluye sugerir qué posiciones de juego pueden resultar más convenientes para un deportista.

Las investigaciones mostraron que las respuestas a estos objetivos rebasan la categoría temperamento, siendo mucho más compleja su solución. 

Algunas de las investigaciones realizadas aparecen a continuación:

El papel de las particularidades del temperamento en los rendimientos de voleibolistas. Boletín Científico-Técnico del INDER. Año 24 1986 No. 2/2 p. 29-38. Siguiendo este tema se menciona el temperamento como mediador de la aparición de emociones y sentimientos que se vinculan con otros estados psicológicos.

Ver artículo Disgustos

Los resultados fueron poco alentadores ya que no se corroboró la hipótesis planteada acerca de las diferencias en las particularidades del temperamento de las jugadoras que obtienen altos rendimientos, en relación con las que no lo obtienen y asimismo, no se corroboró que existieran diferencias significativas, desde el punto de vista estadístico, entre los resultados de las particularidades del temperamento de las jugadoras que se encontraban en el equipo nacional y el juvenil, con relación a las que causaron bajas del deporte por una deficiente actuación en competencias; ya en su momento Albert Rodionov manifiesta que acerca de la influencia de los factores psicológicos en el resultado deportivo: “Si es difícil decir cuáles son los aspectos del carácter y del temperamento que corresponden al juego de un equipo en relación con otro. En todo caso es posible decir con seguridad qué características de la personalidad contribuyen a lograr altos resultados en el deporte, en general, y en los juegos y luchas cuerpo a cuerpo, en particular. Las particularidades de la personalidad del deportista son una de las lagunas de la psicología deportiva”. 

Aún agrega, Rodionov: “La capacidad psíquica para el trabajo está directamente ligada con la seguridad del deportista. Últimamente se empezó a aplicar con mayor frecuencia el concepto «seguridad psíquica» para definir la característica del deportista de la que depende considerablemente su capacidad de actuar eficaz y establemente en los momentos de mayor tensión emocional durante la competición. 

No basta poseer las propiedades adecuadas del temperamento, el alto nivel de capacidades locomotrices, de pensamiento táctico y buenas posibilidades funcionales. Es importante saber materializar sus posibilidades potenciales, justamente cuando las condiciones de lucha crean para ello el máximo de estorbos. 

También tiene importancia otra cosa. Para lograr gran éxito en el deporte actual, es necesario pasar a través de una serie de combates, juegos, peleas sin pérdidas, conservando durante mucho tiempo no sólo la llamada forma deportiva, sino la disposición a dar todas sus fuerzas, en un momento necesario, para vencer. Esto es muy valioso en las modalidades de deporte en equipo”. Y enfatiza que: “El cuarto componente de la estructura de la personalidad, que como si constituyera una superestructura sobre los demás, es el sistema de dirección, el propio “yo” del deportista. Este componente se refiere a la autoconciencia de la personalidad y realiza la autorregulación y el autocontrol del comportamiento y la actividad”. “Hay tantas variantes individuales de la manifestación de la personalidad y su influencia en el resultado de la actividad deportiva, como existen deportistas con su inconfundible “yo”. En realidad, para cada deportista, sobre todo, para un deportista relevante, se debe crear su propio sistema de preparación psicológica. Justamente por esta razón los psicólogos evitan, si es posible, dar recetas generales”. A pesar de estos planteamientos hay momentos en la obra de Rodionov donde se demanda la necesidad de valorar el temperamento del deportista. 

Niveles de regulación de la personalidad

Un enfoque dinámico de lo tratado fue expuesto por González Rey (1999) para satisfacer la necesidad de interpretar lo que ocurre en la esfera psíquica de los participantes, sus aspectos dinámicos y estructuración interna, planteando una teoría de la personalidad que considera dos niveles de regulación de la personalidad dominante en las personas.

Permite diferenciar cómo los contenidos psíquicos representan un papel en la regulación del comportamiento, establecer los mecanismos psicológicos de esta regulación y a partir de ellos posibilitar el diagnóstico de la personalidad de acuerdo con sus funciones reguladoras y superar  la simple descripción de los contenidos, lo que se realizaba con anterioridad limitando poder llegar a la individualidad de los sujetos, colocados en los estudios, los cuales podían situarse en una misma categoría diagnóstica aun ejerciendo funciones reguladoras diferentes.

Los contenidos de la personalidad y sus niveles funcionales forman un sistema donde ellos interactúan y se ínter vinculan unos a otro. Estos son:  

1. Nivel consciente volitivo. 
2. Nivel de estereotipos, normas y valores. 

Las características de los mecanismos psicológicos que se ponen en juego en cada uno de estos niveles se expresan de la forma siguiente:

1. Nivel consciente volitivo: Se caracteriza por: 

• Participación activa del sujeto en la dirección de la conducta, altos niveles de reflexión y elaboración personal acerca de la realidad y de sí mismo. 
• Se establecen de forma consciente metas y objetivos con una dimensión futura en el área significativa para el sujeto integrándose en las tendencias orientadoras de la personalidad. 
• El sujeto presenta la flexibilidad necesaria para reorganizar y re conceptualizar y revalorar los distintos contenidos psicológicos de su personalidad y sus alternativas y estrategias de comportamiento.
• Esfuerzos volitivos estables a la toma de conciencia e interpretación de los elementos externos o internos que afectan el comportamiento.

2. Nivel de normas, estereotipos y valores. Tiene por características:

• El sujeto está orientado básicamente por unidades psicológicas aisladas de carácter inmediato por lo que la regulación del comportamiento tiene un carácter parcial y menos generalizado. 
• Las operaciones cognitivas de la personalidad tienen un papel secundario en la regulación del comportamiento, estando subordinada a la carga emocional que expresan los distintos elementos normativos de conducta del sujeto.
• Predominio de los estereotipos, los valores y normas son tomado de forma cerrada y rígida. 
• Se da una posición pasiva del sujeto en su sistema de interrelaciones con la realidad. Se orienta por elementos de su sistema normativo (normas, valores y rasgos, etc.) tratando de adaptar los distintos elementos de la realidad a esos elementos normativos. En ello se orienta en sus interrelaciones esencialmente de forma adaptativa poco crítica con bajos niveles de reflexión predominando un determinismo externo y una conducta no orientada al logro de objetivos conscientemente establecidos y a la superación de sus conflictos y problemas.
• En la orientación temporal de la personalidad predominan elementos inmediatos que limitan la adecuada estructuración de la dimensión futura en la regulación del comportamiento. 

Este segundo nivel de regulación es donde se destacan las cualidades del temperamento dominante y se hacen con intensidad sus manifestaciones, así una persona predominantemente colérica no regulara con facilidad sus respuestas.

Por tanto podremos en parte predecir su comportamiento y con ello tomar decisiones para apoyar al deportista en diversas situaciones del entrenamiento y la competencia.