Por Dr. Francisco Enrique García Ucha.
Las notas que aparecen a continuación son referencias del trabajo de Yuri Hanin. Las mismas me resultaron muy útiles durante mis tareas como psicólogo del deporte del equipo nacional de voleibol femenino de Cuba.
Hanin, tiene una extensa obra en psicología del deporte, tanto en la antigua Unión Soviética como en sus años posteriores en Finlandia. Sus líneas de investigación están íntimamente relacionadas con el desarrollo de la Psicología Social del Deporte, donde enfocó con creatividad el tema de la comunicación en equipos deportivos y también en el desarrollo de su teoría ZOF, que desarrollo inicialmente por medio de sus experiencias con el IDARE de, C. D. Spielberger.
Destaca Hanin, al estudiar la comunicación interpersonal de los deportistas, nosotros tropezamos con la necesidad de esclarecer sus relaciones recíprocas tanto en el proceso de la actividad conjunta, como la fortaleza de ésta. El medir las relaciones del deportista con los compañeros de equipo se constituye en un complemento importante de la investigación de la
comunicación interpersonal y la dirección de las influencias recíprocas en el equipo.Existen algunas metodologías generalmente conocidas sobre el estudio cuantitativo del carácter de las relaciones interpersonales en el deporte. Entre éstas se hallan las encuestas sociométricas, la escala de la recepción, de los vínculos entre los deportistas.
Al traducir del ruso las palabras utilizadas por Hanin se logra comprender que intenta tener una medida de cómo un deportista es referente de otros. Aquí para simplificar expresamos vínculos entre los deportistas. En definitiva destaca no la posibilidad de relaciones o contactos sino de interacciones intensas entre un jugador y otro.
Durante las encuestas sociométricas se esclarece el sistema de las preferencias interpersonales y de las relaciones negativas hacia determinados miembros del equipo, por medio del análisis de cómo se lleva a cabo la selección de los compañeros deseados o indeseables, o el rechazo de x compañero en una situación de actividad significativa o en condiciones de una comunicación normal.
Nosotros no pretendemos describir detalladamente esta metodología, pero sólo es importante que tengamos en cuenta ciertas circunstancias:
1) Al formular los criterios sobre la selección (o sea, con quién Ud. desearía ejecutar una u otra actividad, tarea, etc.) es necesario reflejar obligatoriamente el carácter específico del deporte y las particularidades de las situaciones de la actividad significativa y la comunicación, propias del equipo (en la práctica real).
Así, por ejemplo, I. P. Volkov ha escrito detalladamente sobre la medición cuantitativa en el nivel de organización de las relaciones interpersonales en el deporte. Este tema aparece en «Teoría y Práctica de la Cultura Física» Año 1968, No. 9, pág. 7‑10. También, ha escrito sobre el método del socio grama en lo referente al estudio de las posibilidades psicológicas de los colectivos deportivos. Este aparece en la revista «Teoría y Práctica de la Cultura Física», Año 1969, No. 9, pág. 15‑16. V. Paranosich, L Lazarevich son los autores de la Psicodinámica del grupo deportivo. M. Cult. Fis., 1977, pág. 47‑58. Importante destacar que al igual que en otros autores ya la Psicología Social del deporte ocupaba un lugar de importancia en la Psicología del Deporte de los países socialistas como, también la domino en otras regiones del orbe.
2) Cada selección o rechazo debe estar motivado, o sea, por qué este u otro compañero resultan deseables o indeseables para el calentamiento, los ejercicios de grupo u otros.
3) Es preferible no incluir las selecciones negativas, ni las manifestaciones de rechazo en la encuesta, y en lugar de este proponer el establecer una categoría para cada uno de los miembros del equipo, la cual pudiera ser por el nivel de preparación física o por los resultados en la actividad competitiva (Yu. L. Janin, 1973, R. L. Krichevskii, 1978).
La escala de la aceptabilidad (N.V. Bajareva «La escala de la aceptabilidad como método de estudio de las interrelaciones. Al mismo tiempo, ver el libro «El hombre y la sociedad», bajo la redacción general de B. G. Ananeva, Año 1970.) es otro de los métodos utilizados para la medición de las interrelaciones ya formadas, cuya idea fue formulada por el psicólogo social norteamericano Bogardus, en dicho método se propone el estudio acerca de la actitud hacia los representantes de las personas de las diversas regiones de los EEUU, situándolos en una «distancia social» determinada.
En las investigaciones que se han llevado a cabo en los últimos años han sido empleadas dos variantes de la escala de la aceptabilidad.
La primera variante:
‑ Cada miembro del equipo puede categorizar a los otros, según el nivel de su aceptabilidad en la solución de una tarea determinada o en una comunicación normal, señalando quién es él dentro del equipo:
1) Me mantendría obligatoriamente en primer lugar.
2) También, me mantendría.
3) Me puede mantener, o no me puede mantener.
4) Lo más probable es que no me mantenga.
5) De ningún modo dejaría de mantenerse. (N. V. Bajareva)
La segunda variante:
Cada uno de los miembros del equipo puede evaluar, desde su punto de vista, en qué medida desea ser como:
1) El compañero inmediato de línea.
2) El jugador principal.
3) Miembro del equipo en general (preferiría jugar con él en un equipo).
4) Miembro del equipo de la ciudad dada.
5) Miembro del equipo de otra ciudad.
Conjuntamente con las relaciones de trabajo, se evalúa la simpatía y la antipatía. En este caso, las preguntas son formuladas de modo diferente:
1) Yo quisiera tener este hermano (hermana)
2) Yo quisiera tener este amigo.
3) Yo quisiera tener este compañero.
4) Yo quisiera tener este compañero de cuarto.
5) Quisiera tener la posibilidad de vivir con este compañero en mi propia casa.
6) Quisiera vivir con este compañero en una misma ciudad.
7) Preferiría vivir con este compañero en diferentes ciudades.
En todos los casos, las primeras selecciones caracterizan la distancia interpersonal más próxima, así como el mayor nivel de aceptabilidad del compañero tanto en el plano de trabajo (deportivo), como en el plano interpersonal. En este método, al igual que en la sociometría, resulta importante la selección de las situaciones reales y significativas para el grupo, al igual que la motivación de la propia selección.
La combinación de las valoraciones individuales y de grupo nos ofrece una visión sobre la medida en que los compañeros son aceptados uno con respecto al otro, y para todo el equipo en su conjunto.
De este modo, con la ayuda del procedimiento sociométrico y de la escala de la aceptabilidad, resulta suficiente el esclarecer (de forma operativa) tanto las preferencias individuales, como el propio cuadro emocional general de las relaciones interpersonales en el equipo.
Sin embargo, como ya nos convencimos al analizar los métodos de dirección de la conducta comunicativa entre los compañeros que tienen relaciones recíprocas (por las características del juego), la simpatía y antipatía son obligatoriamente tenidas en cuenta por el entrenador, pero las influencias recíprocas de los participantes son organizadas frecuentemente, a pesar de la selección o rechazo que estos manifiesten. Lo fundamental en esto, no es sólo la necesidad de partir de la lógica y de las exigencias de la actividad conjunta y de lo específico de las tareas colectivas.
La dirección y mucho menos el optimar las relaciones inter-grupo, la actividad conjunta de los integrantes del equipo resultan imposibles sin el esclarecimiento del círculo de personas, cuya opinión y valoración le sirven al hombre para orientarse.
El procedimiento especial y experimental de evaluación de los vínculos entre los deportistas (referentometría), propuesto por E. V. Shedrina, (Ver E.V. Shedrina. La selección interpersonal como medio para evidenciar el grupo de referencia‑. «Problemas de la psicología experimental y su historia» M. 1973, pág. 114‑121. Ver E.V. Shedrina. Investigación del fenómeno de la referencia en el sistema de las relaciones interpersonales. M. 1978, A.V. Petroskii, V.V. Shpalinskii. Psicología Social Colectiva, M. «educación», Año 1978, pág. 113‑115.) Sirve para evidenciar el círculo de personas, significativas para el hombre en lo que respecta a la valoración de las cualidades de su personalidad, a las formas de su conducta, de las opiniones y orientaciones.
La esencia de esta metodología consiste en lo siguiente:
a) En la valoración por parte de cada uno de los miembros del grupo de los restantes, con respecto a ciertos miembros del colectivo.
Una vez concluida la primera serie de valoración de la encuesta, se le permite, a cada uno de los participantes en el experimento, conocer la opinión que tienen sobre él, las personas que más le interesan. Precisamente, esta selección («¿cuál es la opinión sobre mi?») posee una importancia especial para el esclarecimiento del círculo de referencia de la comunicación del hombre.
Como resultado de esto, se establece indirectamente el orden de preferencia de las personas, cuyas opiniones resultan las más significativas para el sujeto, así como también, la cualidad de referencia, es decir la cualidad de su personalidad en el plano del hombre más necesario.
Como quedó demostrado en los experimentos especiales, los resultados de las encuestas, realizadas mediante el test sociométrico y el método de la «referentometría», pueden no coincidir.
Ya en estos momentos estamos en condiciones de afirmar que el diagnóstico sobre el círculo de referencia de la comunicación entre los miembros del equipo deportivo, el cual ha sido obtenido con ayuda de la metodología de E.V. Shedrina, nos permite, en particular, esclarecer la formación del círculo de referencia en los participantes de la actividad conjunta. Al mismo tiempo, dicho círculo puede ser variado al formularse las orientaciones correspondientes a los miembros del equipo y crearse unas u otras situaciones de comunicación obligada.
No esta excluido que el propio método de la encuesta de «referentometría» podrá acercarse en el futuro a las tareas y problemas reales del equipo deportivo.
De modo que, en lugar que la recopilación de cualidades de la personalidad para evaluar a los otros miembros del equipo de las situaciones reales que surgen en el equipo, por ejemplo, después de llevarse a cabo un juego importante, torneo, o campeonato a nivel de república es factible el proponerle a cada jugador que haga una valoración sobre todos sus compañeros de equipo, desde el punto de vista de su aporte a la victoria (o a la derrota), señalando en dicha valoración, lo que precisamente era más importante (preferiblemente, indeseablemente), es decir acciones, conducta, actitud hacia las tareas y otras manifestaciones, etcétera.
Además, cada integrante del equipo debe señalar las perspectivas reales que tienen sus compañeros en la próxima temporada, después de lo cual queda esclarecido sobre cuáles valoraciones se debe orientar cada uno en principio.
Indudablemente, esta encuesta es esencialmente más significativa para cada atleta, ya que aborda importantes aspectos de su vida y su actividad.
La única dificultad que tiene el método «referentométrico«, consiste en la necesidad en algunos casos de dar a conocer la opinión real de unos compañeros de equipo con respecto a los otros y no siempre esta opinión resulta positiva.
Ciertamente, es mucho más convincente que esta metodología no la emplee directamente el entrenador, sino un psicólogo calificado, el cual puede no sólo obtener la información de lo que ocurre, sin originar deterioro en las relaciones y si es posible ayudar a introducir una corrección oportuna en la conducta de los miembros del grupo.
Saludos.
Dr. Francisco Enrique García Ucha.