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Ante el Adversario.

Ante el Adversario desde la Psicología del Deporte

Por Dr. Francisco Enrique García Ucha.
Las competencias deportivas poseen una cierta similitud con la guerra, e incluso en determinadas circunstancias a las contiendas políticas y de igual modo, en la acometida de las empresas por posesionarse de un mercado.
Estos puntos de semejanza dan la posibilidad de contar con una gran cantidad de información y conocimiento, empleado en la guerra y en la administración que pueden dar un apoyo a la preparación táctica de los deportistas y de los equipos deportivos para las competencias deportivas.
La información material original que consiste en la simple reunión, organización e integración de datos y hasta cierto punto analizados, mientras que el conocimiento supone cierto razonamiento y enjuiciamiento que organiza los datos mediante su comparación y clasificación (Brillouin, 1960)
El uso de información ya era una obsesión desde épocas precedentes, las referencias más antiguas se remontan a los tratados sobre estrategias militares, entre los que se destacan los clásicos: “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu, o la obra “El Príncipe” de Maquiavelo.
Aprovechar estas experiencias y los conocimientos que acumulan resulta de interés en un ambiente donde es cada vez más evidente que se coloquen recursos y nuevas tecnologías en la obtención de información sensible sobre los participantes en una competencia deportiva y que pueden dar ventaja a un deportista o un equipo por encima de otro, a pesar de poseer un grado semejante de rendimiento, por muestra en la actualidad todas las acciones que realiza en la actividad deportiva un probable medallista olímpico o mundialista y otros, están procesadas y registradas como evidencias de sus cualidades deportivas, tanto por sus entrenadores como por aquellos que representan a su adversario con el propósito de construir la estrategia y la táctica para ganar.
El poder operar con la información y los conocimientos necesarios para disminuir las posibilidades de un adversario, y aprovechar sus lados débiles para obtener ventaja en la competencia es un tema de singular importancia en momento en que en el deporte las diferencias entre los primeros lugares y sus seguidores presentan diferencias en un porciento mínimo. (Tabla 1 de los resultados olímpicos en atletismo)
Tabla 1 – la diferencia de por ciento entre el 1er y 4to puesto en los últimos cuatro Juegos Olímpicos, por de Andre., Medicina y ciencias en deportes y el ejercicio, 2010.

Área del evento

Hombre

Tiempo y marca diferencia entre el 1er y 4to lugar

Mujer

Tiempo y marca diferencia entre el 1er y 4to lugar

Velocidad

1.83%

1.70%

Distancia

1.09%

.98%

Lanzamiento 3.07%

5.35%

Salto

1.98%

3.21%

Por otra parte, cada vez los programas y modelos de entrenamiento y preparación deportiva se aproximan más y sólo el uso ingenioso del grado de entrenamiento, de la forma deportiva y el comportamiento frente al adversario brinda una posible ventaja en la competencia.
En este sentido, la categoría Inteligencia Competitiva y Gestión del Conocimiento cobra un impulso en su desarrollo. Inteligencia Competitiva se define como un proceso ético y sistemático de recolección de información, análisis y diseminación pertinente, precisa, específica, oportuna, predecible y activa, acerca del ambiente del deporte, de los competidores y de la propia organización con un propósito anticipativo. la Gestión del Conocimiento que se orienta, sobre todo, a inventariar y organizar los conocimientos acumulados en el pasado acerca de los deportistas y sus adversarios de forma que puedan ser compartidos. Ambos enfoques son complementarios.
La Inteligencia Competitiva por tanto, es un proceso. No es espionaje porque no implica prácticas ilegales ni antiéticas de recolección de información y ha sido clasificada como un área dentro del Knowledge Management.
La Inteligencia competitiva nos brinda una formulación, o sea una descripción elaborada tras un profundo análisis de la información de los adversarios para cubrir las necesidades del entrenador y los deportistas y tomar decisiones certeras en la elaboración de sus acciones tácticas, por ejemplo:
Desarrollo de las cualidades físicas.
Virtudes y defectos e insuficiencias de las cualidades técnicas y tácticas.
Grado de control emocional.
Reacción ante las acciones malogradas, fallos o errores.
Características de personalidad. Referidas a motivación, valores morales y voluntad.
Las normas del equipo.
Estado de ánimo del deportista.
Grado de desarrollo de la predisposición psicológica.
Historia deportiva.
Posibilidades reales.
Estado físico.
Estado técnico – táctico.
Cualidades psicológicas.
Cualidades volitivas.
Posibles cambios de la forma deportiva.
Y otros aspectos.
Generalmente, tras leer el informe de Inteligencia competitiva, se tome una decisión que implica cambios, o no, en la estrategia del deporte con vista a obtener la victoria ante el adversario.
Para hacer un buen análisis hay que saber buscar y saber pensar.
La recepción, interpretación, y producción de información marca quién es más eficaz entre los contendientes.
El ‘Proceso de análisis de la información’ en sí contenida en las fuentes de información registrada conduce a la ‘creación’ de algo nuevo, cualitativamente superior, con el cual lo viejo (contenido esencial o intrínseco de lo recopilado) pierde su importancia, o se ignora, o desaparece en el cuerpo de la fuente registrada resultante, ya que ha concurrido un ‘proceso’ informacional sinérgico: información con valor agregado, rica en contenidos nuevos; ya que en el caso del «análisis registrado» la ‘información primaria’—contenida en el soporte/portador correspondiente—se mantiene sin cambios, y la secundaria se crea con adición de la primaria. La ventaja competitiva está en la generación de conocimientos.
Los estudiosos que se dedicaron inicialmente a la inteligencia competitiva consideraban el tipo de información como un supuesto relevante, aunque no siempre toman en cuenta sus consecuencias ni implicaciones.
Reconocer que la información es imperfecta, costosa, que pueden existir importantes irregularidades, que éstas pueden ser afectadas por las decisiones de entrenadores, deportistas, las organizaciones deportivas y que también dependen del pasado, puede proveer explicaciones importantes de un fenómeno socio-deportivo, que de lo contrario sería difícil comprender.
En los años 70 se intentó explicar cómo la información asimétrica afecta los resultados en situaciones de incertidumbre, analizando casos de decisiones adversas.
Las irregularidades de información se producen en múltiples situaciones: los deportistas en ocasión conocen más sobre sus habilidades que los propios entrenadores y tienen un conocimiento superior de su adversario. Incluso conocen más de su riesgo moral y el de su participación. Sin embargo este conocimiento puede ser no considerado. Especialmente cuando se toma conciencia que el recurso “información” es valioso o que el “conocimiento es poder”, (Francis Bacon) tal como lo señala Stigler (1961).
En realidad la información nos debería interesar en la medida en que me aporta una mayor compresión de las realidades a las que se enfrenta mi equipo y al mayor control que me posibilita al descubrirse las reglas del juego en mi sector para hacer un mejor partido.
La identificación del adversario, el descubrimiento de sus recursos potenciales, la selección de los deportistas y la caracterización de los equipos deportivos y los entrenadores, son sólo una muestra del vasto rol de la búsqueda de información en la vida deportiva. Se podría concluir preliminarmente que existe amplia evidencia de la importancia de la información en el campo del deporte, sobretodo en las disciplinas de dirección estratégica y tecnología.
Así, los beneficios del análisis de adversarios radican en que:
Permite tomar decisiones con un grado de certeza, evitando decisiones incorrectas fruto de la incertidumbre. Esencialmente consiste en evadir correr riesgos como resultado de una información incompleta acerca de las características de los adversarios y del macro ambiente en que ellos van a operar.
Aún cuando no es en general viable eliminar todos los riesgos que resultan de la información incompleta debido a que son muchas las áreas de incertidumbre, tiene singular interés disminuir de manera aceptable el grado de riesgo a correr.
El conocimiento de la dinámica del adversario comporta que el equipo sea capaz de pronosticar, con relativa seguridad:
Qué movimientos estratégicos y tácticos planean o probablemente les gustaría hacer sus competidores.
Cómo ellos desearan reaccionar frente a los movimientos estratégicos o tácticos importantes hechos por el equipo.
Cómo actuarán en respuesta a los cambios en la competencia.
Si usted es incapaz de pronosticar las respuestas de su adversario es muy posible que no llegue a un resultado positivo en la competencia.
La inteligencia competitiva permite al equipo desarrollar mejores decisiones.
Las tareas fundamentales de los entrenadores y deportistas, desde el punto de vista estratégico se concentran en la definición y selección de metas, tipos de acciones y tareas deportivas, el plan y configuración para competir, el alcance y diversidad, la estructura de la organización, los sistemas administrativos y la definición y coordinación del trabajo dentro la organización,
Estos elementos determinan que la estrategia debe materializarse por medio de un proceso sistemático en que la información juega un papel relevante dentro del deporte.
Este proceso empieza “con un análisis estratégico que incluye la definición de la misión y los objetivos, el análisis externo (o del entorno) y el análisis interno, estos dos últimos componentes tienen contenido más técnico de obtención de información para identificar las amenazas y oportunidades del entorno y las fortalezas y debilidades del deporte respectivamente”.
Por tanto te preguntaras como puedo adquirir “la visión del contexto”. Sencillamente con información. Información que seamos capaces de recoger sobre el tema que nos interesa y de una forma rápida transfórmala en conocimiento para que podamos tomar una decisión correcta.
Tras esta breve introducción exponemos en detalles parte del proceso de inteligencia competitiva.
El primer adversario es el que llevamos en el interior. Nuestras creencias sobre nosotros mismos puede conducir la derrota. Protágoras un filósofo y pedagogo en la Grecia antigua llegó a decir que el hombre es la medida de si mismo y de todas las cosas.
Según la traducción corriente, esto significa:
«Medida de todas las cosas es el hombre, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son». La frase muestra, en efecto, con suficiente claridad el «subjetivismo» muchas veces señalado de la sofística griega.
La verdad sobre el ente tiene la misma esencia, considerada y medida por medio del «ego». El hombre percibe lo presente en el entorno de su percibir.
Esta postura en el deporte se expone de la forma siguiente: si me evalúo como que estoy fuerte y preparado como tendencia siento a mi adversario débil y fácil. Si me sobrevaloro con certeza sub-valoro a mi adversario y viceversa. Esta valoración de si mismo va a influir sobre la apreciación del adversario y con ello en la selección del esfuerzo a realizar en la competencia. Entonces, es posible que mi grado de esfuerzo durante el concurso no este a la altura de lo que se requiere.
En este sentido, la valoración del contrario depende de:
La auto percepción de las propias capacidades y la valoración misma del contrario.
Las normas del equipo.
Estado de ánimo del deportista.
Grado de desarrollo de la predisposición psicológica.
Historia deportiva.
Una de las causas de la derrota se relaciona directamente con la evaluación no correcta del adversario. Equipos y deportistas que iban como favoritos en una competencia pierden frente a equipos y deportistas que han mostrado una menor preparación deportiva, calificados con insuficiencias y debilidades y sin embargo en la esperanza de la victoria colocaron un esfuerzo superior.
Durante la preparación psicológica de equipos y de deportista es conveniente emplear diferentes pruebas que permitan captar la calidad de la autovaloración del deportista o de los miembros de todo un equipo y comparar la evaluación que hacen de su adversario, por ejemplo el test de Schelleberge es útil en este propósito.
Otro de los procedimientos para establecer un enfoque lo más objetivo posible acerca de las condiciones del deportista o del equipo consiste en el empleo de la Matriz DAFO. El equipo reunido hace un análisis por medio de un coordinado de cuáles son las fortalezas y debilidades del mismo. Seguido de una representación de las oportunidades y amenazas que pueden presentarse en la competencia.
Se trata de un método de análisis que relaciona las circunstancias del entorno con nuestra situación respecto a él, así como los factores internos de la organización.

FACTORES INTERNOS FACTORES EXTERNOS
– Debilidades – Amenazas
– Fortalezas – Oportunidades

Debilidades: Factores que constituyen aspectos débiles que es necesario superar para ser más efectivos. Son propios de los deportistas, del equipo o de la organización.
Fortalezas: Factores que constituyen puntos fuertes de los deportistas, del equipo o de en la organización, en los cuáles debe apoyarse para el cumplimiento de la misión.
Amenazas: Factores del entorno sobre los que no se pueden influir, pero que sí ocurren pueden afectar el funcionamiento de la organización y dificultar o impedir el cumplimiento de la misión.
Oportunidades: Factores que pueden manifestarse en el entorno sin que sea posible influir en su ocurrencia o no, pero que se pueden aprovechar si se actúa en esa dirección.
Para aplicar la DAFO procedemos como sigue:
Enfrentar amenazas futuras, solucionando una debilidad presente.
Utilizar una oportunidad futura, para resolver una debilidad presente.
Preparar la fortaleza presente para enfrentar una amenaza futura.
Emplear una fortaleza presente y una oportunidad futura para avanzar.

OPORTUNIDADES AMENAZAS
FORTALEZAS Intentar aprovechar al máximo de posibilidades (solución). Protegerse de las amenazas, apoyándose en las fortalezas.
DEBILIDADES Reducir o eliminar para aprovechar las oportunidades. Resistir sin tener que ceder para no perder posiciones.

En suma:
“Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.”
Sun Tzu, “El Arte de la Guerra”.
La estrategia competitiva en el análisis deportivo, se puede de sustenta en el modelo de cinco fuerzas competitivas cuya utilidad radica en la posibilidad de que el deporte se encuentre en una posición en la actividad para defenderse de fuerzas contrarias o puedan influir a su favor. El conocimiento de estas fuerzas es el que determina las ventajas/oportunidades y debilidades/amenazas del equipo. Para alcanzar este conocimiento, se propone el “Análisis del Competidor”, modelo compuesto por cinco niveles de estudios: (i) evaluación de las estrategias actuales, (ii) metas y objetivos futuros, (iii) asunciones acerca de la posición del equipo y del deporte, (iv) capacidades, y (v) perfil del competidor. Inclusive va a la necesidad de contar con un Sistema Inteligente de Análisis del Competidor, para compilar la información obtenida de forma metódica y automatizada, siendo una de las técnicas derivada de los sistemas de Inteligencia Competitiva.
Conclusiones:
El propósito de este ensayo era presentar una revisión de las bases teóricas de la Inteligencia Competitiva. Bajo esta premisa, se ha utilizado las Teorías de la Estrategia, de la Ventaja Competitiva y de los Recursos y Capacidades, Conocimiento y Marketing Orientation. Además se han visto las aplicaciones previas a IC en las áreas de la Tecnología y Seguridad. Esta revisión permite inferir que es un campo que emergente que está siendo estudiado con más fuerza.
De la revisión teórica, bibliométrica y empírica, se desprende que existe una fuerte concentración de  la IC en aplicaciones en el campo del Marketing. No así en otros campos de la Dirección Empresarial, como Operaciones, Producción, entre otras. Por otro lado, las líneas para futuras investigaciones son amplias, profundizadas por el hecho de que cada vez las empresas utilizan más tecnología y las aprovechan de diferentes formas. Finalmente, el autor de este trabajo considera que es posible continuar trabajando en este campo y desarrollar nuevas propuestas, como la que se ha presentado para estudiar el uso de la información inteligente en las empresas.
Saludos.
Dr. Francisco Enrique García Ucha